Mi querido Amazon

Fue ya hace unos años, concretamente en las navidades del 2011, cuando empecé mi relación con Amazon España. Anteriormente ya había coqueteado con Amazon.com comprando libros técnicos de informática.

Se puede decir que la relación ha ido mejorando sin signo alguno de disentimiento. Casi desde el principio me hice Amazon premium, por lo que además realizar pedidos personales me acabé convirtiendo en una especie de hub para amigos y allegados.

Si tuviera que describir mi experiencia como cliente de Amazon, sólo podría alabar su profesionalidad, tanto en la preparación de los envíos, el tiempo de entrega, así como en la forma en que han resuelto las incidencias.

Pero sí todo son halagos que hago escribiendo esta entrada, ¿no? Bien, vamos a remover conciencias y así os hago participes de mi sentimiento de culpa. Ya hace bastante tiempo que al dar al botón ‘Tramitar pedido’ un malestar me invade. El motivo de fondo es el modelo de sociedad que estamos creando. Al comprar en empresas como Amazon acabamos enriqueciendo a una multinacional, no exenta de mérito, todo lo contrario. El problema es lo que se queda aquí en España. No voy a negar que alrededor de amazon hay negocio local. Seguramente empresas de transporte, incluyendo Correos, han mejorado su cuenta de resultados. No son menos importante los puestos de trabajo que habrá creado amazon en España. No tengo datos sobre la cantidad, pero me puedo imaginar la calidad. Seguramente la mayoría de ellos acaben haciendo las veces de almacenistas o algún que otro manager de bultos… mileuristas en su mayoría, si es que llegan. En resumen, trabajo precario.

Creo que en la sociedad globalizada de hoy en día deberíamos potenciar los negocios locales porque sino acabaremos siendo peones de la multinacional americana o china de turno en un futuro no muy lejano.

El segundo motivo que me hace cuestionarme el hecho de comprar en Amazon es el tratamiento fiscal que hacemos a estas multinacionales. ¿Como podemos permitir que Amazon y bastantes mas empresas (Google, Apple, etc) no declaren prácticamente beneficios en España y acaben tributando en Luxemburgo?

La Directiva 2008/8/CE da un paso acertado en cuanto al tratamiento del IVA para las compras online. Es cierto que los consumidores nos veremos perjudicados porque acabaremos pagando mas por productos que nos vendían empresas con domicilio fiscal en países como Luxemburgo, pero creo que es el camino para los impuestos se acaben pagando en el país donde una empresa genera el negocio.

No sé si dejaré de comprar en Amazon, seguramente me será difícil pero no dejaré de tratar de concienciar a compañeros y amigos cada vez que el logotipo de Amazon aparezca en un paquete que llega a la oficina 🙂

paquito

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